"A Lucía, de 16 años, la drogaron y violaron hasta la muerte dos hombres en Argentina. A la paquistaní Qandeel, de 25 años, la estranguló su hermano, que creía que la mujer, toda una celebridad en su país por compartir en las redes sociales imágenes y mensajes sugerentes, era un deshonor para la familia. A la española Juani, la asesinó su marido a hachazos pese a que tenía una orden de alejamiento contra él. Son solo tres de los rostros de la violencia contra la mujer en 2016." EL PAÍS
Hoy se celebra el Día Internacional contra el maltrato de la mujer y la comunidad educativa ha querido reflexionar y repudiar esta lacra social, que atenta contra la vida y contra los derechos humanos de mujeres y niñas.
Los alumnos de ESO han hecho carteles para recordar que solo desde la igualdad de hombres y mujeres, en cuanto a roles, derechos y oportunidades, podremos tener una sociedad libre de violencia:
Durante el recreo, a la entrada del instituto, los alumnos leyeron un manifiesto a favor de la igualdad de derechos y oportunidades, a favor de la libertad de elección y en contra de actitudes machistas que solo crean marginación y violencia:
MUJERES ASESINADAS EN ESPAÑA POR VIOLENCIA MACHISTA
AMOR MÍO
Antonia buena chica ingresó ya cadáver.
Carmen muy educada vaqueros blusa beis y Raquel silenciosa es el amor.
Amor de amoratarse amor que es amoldar y amancillar.
Amor de amenazar amor de amurallar amor de amartillar y de amasijo.
Amor de amortajar.
Rosa Lola María Inés Luisa mi amor.
Compañero mi amigo mi enemigo.
Rafael veinte años arma blanca su novia en una calle.
José Pablo dos hijos divorciado y Raúl empresario gran sonrisa el amor.
Es el amor que amengua que amuralla que amortece y amarra.
Amor de amuñecar amor que es amputar amor de amilanar y de ambulancia.
Amor de amordazar.
Manuel Félix Cristóbal Jaime Isidro mi amor. Mi señora mi dueña mi rehén. Amo mío mi amor. El anillo no sabe no sabía. El anillo. El cuchillo.
Juana Castro
LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
La violencia contra las mujeres o violencia de género, no nace por generación espontánea. Los pilares en los que se basa son los de la desigualdad. Desigualdad en la percepción de lo que se espera de un hombre o de una mujer. Desigualdad en la valía que la sociedad le va a dar a una persona en razón del sexo con el que haya nacido. Somos seres individuales, pero también somos seres colectivos, y como colectividad hemos asumido e interiorizado una serie de prejuicios y estereotipos sexistas que nos llevan a adoptar comportamientos basados en la desigualdad que van a constituir un terreno abonado para la aparición de las diferentes manifestaciones de la violencia de Género. La violencia contra las mujeres no se da sólo en las relaciones de pareja, aunque ésta sea la forma más conocida de todas ellas. También es violencia el acoso sexual, las violaciones como arma de guerra, los matrimonios forzados, la violencia sexual, la prostitución y la trata de mujeres con fines de explotación sexual, la mutilación genital femenina, la discriminación laboral que sufren la mujeres de todo el mundo, donde el salario de la mujer sigue siendo mas bajo que el de los hombres, etc. Esta es la realidad de nuestro recién estrenado siglo XXI. El reto está claro: el sexo con el que naces no puede condicionar tu futuro, ni tus derechos, ni tus deberes. Desde todos los ámbitos, desde todas las tribunas podemos trabajar en pos de una sociedad más justa e igualitaria . Conseguirlo es tarea de todos y de todas.
Rosa Terrón Alfonso Jefa Negociado Unidad contra la Violencia de Género Delegación de la Mujer. Ayuntamiento de Sevilla 13
Lo que arde en una cocina profesional no es solo el aceite. Arde el futuro de un negocio, el empleo de su personal, la confianza del comensal. Y a veces, si no se ha hecho lo correcto a tiempo, también puede arder la propia cocina, como quien dice, de arriba abajo. Por eso la pregunta es clara, directa y, sobre todo, urgente: ¿qué sistema de incendio debe tener una campana de cocina?
En las cocinas industriales, el fuego no espera. Y si algo ha enseñado la experiencia a chefs, técnicos y responsables de seguridad, es que el corazón del sistema contra incendios debe latir justo encima del foco de calor: en la campana extractora. No se trata de exagerar, sino de prevenir. Porque, cuando se trabaja con altas temperaturas, acumulación de grasa y maquinaria intensa, un sistema de extinción automático no es un extra: es una tabla de salvación.
En el mismo instante en que una chispa salta desde la plancha al aceite, comienza una cuenta atrás. Y lo único que puede interrumpirla eficazmente es un sistema de extinción automática instalado en la campana de cocina industrial. No es una elección estética, ni siquiera solo normativa. Es la diferencia entre contener un conato o lamentar una catástrofe.
Estos sistemas de extincion automatica cocinas, están diseñados para detectar el fuego en su fase más incipiente y actuar al instante, aplicando el agente extintor directamente sobre la fuente de ignición. Así se evita que el incendio se propague al plenum, a los filtros, a los conductos, y en definitiva, al resto de la cocina. Porque cuando el humo se expande, el fuego ya ha ganado demasiado terreno.
Si queremos hablar de fiabilidad, hablemos de integración: los sistemas más eficaces se conectan automáticamente a las alarmas y al corte de gas y electricidad, garantizando una respuesta global, automática y segura.
Y si hablamos de referencia, hablemos de espuma. El agente más eficaz para sofocar fuegos de grasa es la espuma AFFF, una solución especializada que forma una película acuosa sobre el aceite, lo enfría, lo asfixia y evita su reactivación. Porque no basta con apagar. Hay que asegurarse de que no vuelva a encenderse.
Todo esto es parte del saber técnico que sostiene la seguridad de muchas cocinas. Y de hecho, ya hay soluciones profesionales que garantizan esa protección.
Porque sí, la normativa no es solo burocracia. Es la hoja de ruta que separa lo legal de lo imprudente. Y en el caso de los sistemas contra incendios en campanas de cocina, su cumplimiento no solo es obligatorio, sino vital.
Las regulaciones españolas establecen que todo sistema instalado en una campana industrial debe contar con:
Todo esto está claramente recogido en la normativa campanas extractoras cocinas industriales, que definen con precisión técnica qué, cómo y cuándo actuar.
Un sistema de extinción bien instalado no es fruto de la improvisación. Requiere un estudio detallado de los riesgos específicos de cada cocina, incluyendo zonas calientes, acumulaciones de grasa, conductos verticales y dispositivos eléctricos o de gas.
La instalación debe garantizar que:
Y todo ello, sin interferir en el trabajo diario del personal de cocina, que debe poder actuar manualmente si el sistema automático falla o si la situación lo requiere.
Si quiere ver cómo se implementan estos sistemas en la práctica, le recomendamos visitar este blog de cocinas industriales, donde se analizan casos reales, soluciones y normativas.
Un sistema de extinción que no se prueba es un sistema que, llegado el momento, podría fallar. Por eso, después de la instalación, se imponen pruebas funcionales que deben simular un conato de incendio y verificar:
Además, cada seis meses se debe realizar un mantenimiento completo. Este proceso incluye la revisión de válvulas, difusores, presión del agente, integridad de las conducciones, y actualización del registro técnico. Solo así se asegura que el sistema está listo para actuar con eficacia en cualquier momento.
Las cifras no engañan. La mayoría de incendios en cocinas industriales comienzan en la zona de cocción. Y muchos de ellos podrían haberse evitado con una extinción rápida en origen. Cuando la grasa acumulada en una campana prende, las llamas ascienden por los conductos, alcanzan falsos techos, y a partir de ahí, el edificio entero está en riesgo.
No se trata de asustar, sino de poner sobre la mesa una verdad incómoda: sin un sistema de extinción automática, una cocina profesional no es segura. No importa cuán experimentado sea el chef, cuán atentos estén los camareros o cuán potentes sean los extintores portátiles. Si el sistema no actúa solo, no hay tiempo para actuar a mano.
Por lo tanto, el sistema de incendio que debe tener una campana de cocina industrial es un sistema automático, certificado, alimentado con espuma AFFF y mantenido de forma rigurosa. No basta con tenerlo. Hay que saber que funciona. Porque en una cocina profesional, lo único que se puede permitir arder es la creatividad del chef, no la grasa en los filtros ni la instalación eléctrica.
Invertir en seguridad contra incendios en cocinas es invertir en estabilidad, confianza y continuidad. Es proteger al equipo, al cliente y al negocio.
Y como decimos siempre en estos casos: no es una opción. Es una necesidad que, tarde o temprano, se paga con fuego... o con prevención.